Conoce a Martha Ramos, nueva presidenta del Foro Mundial de Editores

Destacada editora en México, uno de los países con más violencia contra periodistas en el mundo, encabezará la comunidad global de editores de WAN-IFRA los próximos dos años.

El futuro de Martha Ramos quedó marcado en el primer momento en que pisó una redacción. “EL ruido, el humo…”, recuerda. “Fue determinante. Era también absolutamente misógino”.

Era a mediados de la década de los 80 y Ramos estaba todavía en la Universidad Nacional Autónoma de México, a donde entró con la intención de estudiar Sociología pero luego cambió por Ciencias de la Comunicación. Un año antes de graduarse, consiguió un empleo traduciendo despachos de télex en El Universal, uno de los periódicos más grandes e influyentes de la Ciudad de México.

Fue el inicio de una carrera que la llevó a dirigir el área de noticias de la Organización Editorial Mexicana, la cadena de periódicos más grande de América Latina. Ahora, como su directora editorial, Ramos está profundamente involucrada en temas de libertad de expresión, seguridad de periodistas y la denuncia de impunidad en los crímenes contra la prensa.

Ramos ha sido electa presidenta del Foro Mundial de Editores, un puesto al que trae una extensa experiencia en temas que afectan al periodismo, del cambio tecnológico a la violencia contra periodistas a la conciencia de género en las redacciones.

Es la tercera mujer en dirigir el Foro, tras el éxito de Ruth de Aquino, de Globo de Brasil, y Gloria Brown Anderson, de The New York Times, en 2000 y 2004, respectivamente.

 

Escalando posiciones

Ramos enfrentó obstáculos en su carrera desde un principio, cuando descubrió que no era la candidata preferida del sindicato de El Universal para el puesto de traductora. “Esa fue mi primera experiencia en la política sindical”, revela.

Después ocupó varias asignaturas y fuentes, escalando rápidamente en diferentes secciones del diario. Para finales de los 90 fue escogida para dirigir un nuevo proyecto que lanzaría ediciones regionales de El Universal en los estados colindantes con la Ciudad de México.

Al verse en esta posición de autoridad por primera vez, Ramos la usó para promover conciencia de género entre reporteros y editores, a partir de su propia experiencia de incomodidad en la redacción, donde los hombres veían a las mujeres como objetos y ella tuvo que cambiar incluso su modo de vestir para conformarse a las percepciones existentes.

Ramos también ha estado al frente de cambios tecnológicos en impresión, publicación digital y disrupción en las redacciones. Recuerda cómo, a la vuelta del siglo, justo antes de que los periódicos comenzaran a recortar sus equipos, fue ascendida a editora metropolitana, al frente de un equipo de 22 periodistas. “Tenía más personas sólo en esa sección que muchas redacciones tienen en total hoy”, dice.

Su último puesto en El Universal la introdujo en el creciente mundo del periodismo digital. En 2006 se unió al equipo que manejó la fusión de las redacciones print y web. Habían sido dos entidades separadas y en su unión comenzó a ver y apreciar el verdadero potencial del Internet.

Después de El Universal, Ramos se tomó un receso del periodismo para trabajar en el Fondo de Cultura Económica, la editorial de libros más grande de México. Pero en 2010, Raymundo Riva Palacio, uno de los periodistas más respetados del país, la llamó para unirse al lanzamiento de un nuevo diario, 24 Horas.

“Me dijo que terminara mi sabático”, recuerda y admitir que el proyecto le atraía. Era un diario gratuito, muy curado por editores. El periódico nunca despegó realmente y Ramos pasó a Publimetro, un tabloide de circulación masiva enfocado en noticias locales, hasta que en 2016 la OEM tocó a su puerta.

 

Nuevos retos

Con 45 periódicos en México, la OEM es la cadena de diarios más grande de México y América Latina, pero en 2016 estaba en periodo de transición después de la muerte de su propietario, Mario Vázquez Raña y la llegada de su nieto, Francisco Torres Vázquez como director general.

Ramos fue llamada para aplicar un nuevo sistema de gestión de contenidos, que según explica, “nadie entendíamos”, y se quedó como directora editorial de toda la cadena.

Enfrentó intereses fuertes entre los editores regionales, que tuvo que quebrar empujando sus metas de agilizar las operaciones de la redacción. Dice que su ventaja es tener un jefe -Torrez Vázquez- que tiene “una visión de futuro, conocimiento de medios internacionales y el deseo de ver eso reflejado en la empresa, y también la juventud y el deseo de experimentar”.

El nuevo sistema de gestión de contenidos que aplicó le permitió a la redacción central estandarizar el diseño en las ediciones impresas y digitales y hacerse cargo de secciones comunes como las de temas nacionales, internacionales o de entretenimiento, liberando a editores locales a enfocarse más en las noticias de sus comunidades y mercados.

Ramos ha sido testigo de los cambios tecnológicos de los últimos 35 años, tanto en impresión como en Internet, desde que los reporteros cambiaron la máquina de escribir por una computadora y los periódicos lanzaron sus páginas web.

Piensa que la mayoría de los editores no tomaron en serio el Internet al principio. “Había algo de arrogancia en los medios. Los editores brincaron porque todo mundo brincaba, pero muy pocos tomaron el cuidado de entenderlo. Esa falta de visión es la razón por la que ahora no sabemos cómo cobrar por el contenido que publicamos. ¿Cómo vamos a cobrar algo que siempre hemos dado gratis?”

Después de dos décadas de competencia por cantidad (lectores, visitas, suscriptores), Ramos dice que el enfoque está cambiando a calidad, porque la industria de periódicos tuvo que cambiar su énfasis de anunciantes a lectores.

Su rol en la OEM ha puesto a Ramos en contacto con WAN-IFRA, y se integró al Foro Mundial de Editores en 2017 Ha participado activamente en los programas de mujeres en las noticias (WIN), libertad de prensa y medios digitales, contribuyendo en temas como liderazgo de mujeres en las redacciones y los retos de combatir la violencia y la discriminación. También es parte del comité de WIN para América Latina

Ramos planea llevar toda esa experiencia a su nueva posición en el WEF, en un momento en el que el periodismo enfrenta retos y amenazas. Viviendo tiempos difíciles para periodistas en México, se ha convertido en una promotora de libertad de prensa y seguridad de periodistas. Como directora de la cadena más grande de redacciones en el país, ha estado en una posición de influir en una cultura de seguridad.

Traer toda esa experiencia a WEF “galvanizará el apoyo y enfocará nuestra atención en la situación de nuestros colegas en México”, dice Andrew Heslop, director de Libertad de Prensa de WAN-IFRA, al recordar que durante años periodistas han sido atacados en una espiral de violencia.

Seguramente ahora continuará y fortalecerá la energía que el Foro le ha puesto a temas de libertad de prensa y seguridad.

Como la primera mujer del Sur Global en encabezar el consejo en casi 20 años, su contribución será única.

El autor, Javier Garza Ramos, es periodista independiente en Torreón, en el norte de México, y experto en seguridad de periodistas. Es fundador de la Plataforma de noticias locales EnRe2Laguna. @jagarzaramos